Incomprensible, inusual o simplemente sorprendente. Estos son los calificativos con los que se puede designar a la quinta jornada de la LEB Oro. Parece que los dioses de la FEB se han pasado un fin de semana a base de copas, ya que lo que ha sucedido en las pistas no tiene mucha lógica. Este tipo de imperfecciones del sistema en realidad lo que hacen es que el baloncesto sea ese deporte mágico.
No se entiende muy bien cómo el equipo más en forma de la Liga, Axarquía, puede perder en casa ante el peor conjunto de la LEB Oro hasta ahora, Gandía, 80-92. Los de Víctor Rubio dieron un golpe encima de la mesa y rompieron todos los pronósticos. Además, León y Valladolid perdieron en sus salidas a Los Barrios y a La Laguna. Los leoneses perdieron 63-61 y los pucelanos 71-67.
Otro de los fuertes, Breogán, no pudo con un Melilla muy serio 57-65. Fuera ya de los sorpredente, Burgos ganó a domicilio 82-85 a Mallorca. Mientras, Tenerife se impuso en Lleida 82-93 y La Palma hizo lo propio en casa ante Rosalía 81-77.
Lo que nunca falla es el acierto de Alicante que sigue sin perder y ganó en Vic 90-92.
No se entiende muy bien cómo el equipo más en forma de la Liga, Axarquía, puede perder en casa ante el peor conjunto de la LEB Oro hasta ahora, Gandía, 80-92. Los de Víctor Rubio dieron un golpe encima de la mesa y rompieron todos los pronósticos. Además, León y Valladolid perdieron en sus salidas a Los Barrios y a La Laguna. Los leoneses perdieron 63-61 y los pucelanos 71-67.
Otro de los fuertes, Breogán, no pudo con un Melilla muy serio 57-65. Fuera ya de los sorpredente, Burgos ganó a domicilio 82-85 a Mallorca. Mientras, Tenerife se impuso en Lleida 82-93 y La Palma hizo lo propio en casa ante Rosalía 81-77.
Lo que nunca falla es el acierto de Alicante que sigue sin perder y ganó en Vic 90-92.
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