Todavía no ha debutado y ya todos los focos le apuntan a él. Se llama Wyane Simien, pero hay diversos motes que le acompañarán siempre como primo, Big Dub y el sacerdote.
Lo de primo no tiene mucha explicación como la mayoría de este tipo de calificativos, pero los otros dos tienen un historia detrás. En primer lugar, el calificativo Big Dub dice mucho de sus cualidades como jugador de baloncesto, ya que le apodan de este modo debido a que en su carrera hay dos palabras que le han perseguido siempre, dobles figuras.
No obstante, el más llamativo es el de sacerdote. Simien es un gran amante de la música gospel y en ocasiones se atreve a arrancarse a cantar. Además, su familia y él son muy religiosos.
El debú de este peculiar párroco está en el aire debido a que todavía no se ha zanjado la rescisión de contrato de Harper Williams. Lo que sí está claro es que su nueva parroquia ya le espera con altas dosis de ilusión.
Lo de primo no tiene mucha explicación como la mayoría de este tipo de calificativos, pero los otros dos tienen un historia detrás. En primer lugar, el calificativo Big Dub dice mucho de sus cualidades como jugador de baloncesto, ya que le apodan de este modo debido a que en su carrera hay dos palabras que le han perseguido siempre, dobles figuras.
No obstante, el más llamativo es el de sacerdote. Simien es un gran amante de la música gospel y en ocasiones se atreve a arrancarse a cantar. Además, su familia y él son muy religiosos.
El debú de este peculiar párroco está en el aire debido a que todavía no se ha zanjado la rescisión de contrato de Harper Williams. Lo que sí está claro es que su nueva parroquia ya le espera con altas dosis de ilusión.
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