La lengua de Jordan, la sonrisa de Magic, el trébol del Panathinaikos, las camisetas interiores rojas de Epi y la corbata roja de Piti Hurtado. Todos son símbolos del baloncesto y el Cáceres 2016 en su segunda temporada de vida ya tiene un amuleto para que se agarren los aficionados más supersticiosos.
Esta corbata simboliza el resurgir de la temporada pasada con la era Piti Hurtado, debido a que cuando la estrenó en los banquillos fue nada más y nada menos que contra el Plasencia en el Multiusos el año pasado en LEB Plata. Ese día, el equipo llegaba tocado y deambulando por la zona baja de la tabla y acabó sacando de la pista literalmente a un Plasencia, que se vio desbordado por las circunstancias y que no volvió a ser el mismo desde ese partido.
De este modo, la corbata de Piti Hurtado entró en la historia del equipo, ya que el técnico no se la quitó hasta final de temporada, con una racha de ocho victorias seguidas incluida. El balance es demoledor, desde que Piti Hurtado dejó los despachos por el banquillo ha dirigido al equipo en 28 partidos oficiales con y sin corbata. Pues bien, con corbata, el balance es de 17 victorias y cinco derrotas, mientras que sin el amuleto, ha cosechado cinco derrotas y sólo ha ganado al Prat el año pasado en LEB Plata.
Con estos datos y con la victoria del pasado viernes tras el regreso de la corbata, no es de extrañar que los más supersticiosos se encomienden a este complemento. Por cierto, uno de los máximos exponentes de ese colectivo es el presidente de honor del club Pedro Núñez, ya que al final de la temporada pasada compró en una gala benéfica el símbolo cacereño en forma de lazo para devolvérselo a Piti Hurtado cuando el equipo lo necesitara. El viernes pasado ante Gandía el hecho se consumó y regresó el aroma de la victoria a las gradas del Multiusos.
El propietario de dicho lazo rojo, de momento, bromea con el tema, “cuando el equipo pierde es por mi culpa, mientras que cuando gana es gracias a la corbata”, explica el irónico Piti Hurtado, el mismo que admite que su mujer le dijo que una vía para intentar conseguir la primera victoria era dejar una semana libre a los jugadores y ponerse la corbata de nuevo. Con los números en la mano, el aficionado del Multiusos grita: ¡Piti hazte caso de tu mujer y ponte la corbata!
Esta corbata simboliza el resurgir de la temporada pasada con la era Piti Hurtado, debido a que cuando la estrenó en los banquillos fue nada más y nada menos que contra el Plasencia en el Multiusos el año pasado en LEB Plata. Ese día, el equipo llegaba tocado y deambulando por la zona baja de la tabla y acabó sacando de la pista literalmente a un Plasencia, que se vio desbordado por las circunstancias y que no volvió a ser el mismo desde ese partido.
De este modo, la corbata de Piti Hurtado entró en la historia del equipo, ya que el técnico no se la quitó hasta final de temporada, con una racha de ocho victorias seguidas incluida. El balance es demoledor, desde que Piti Hurtado dejó los despachos por el banquillo ha dirigido al equipo en 28 partidos oficiales con y sin corbata. Pues bien, con corbata, el balance es de 17 victorias y cinco derrotas, mientras que sin el amuleto, ha cosechado cinco derrotas y sólo ha ganado al Prat el año pasado en LEB Plata.
Con estos datos y con la victoria del pasado viernes tras el regreso de la corbata, no es de extrañar que los más supersticiosos se encomienden a este complemento. Por cierto, uno de los máximos exponentes de ese colectivo es el presidente de honor del club Pedro Núñez, ya que al final de la temporada pasada compró en una gala benéfica el símbolo cacereño en forma de lazo para devolvérselo a Piti Hurtado cuando el equipo lo necesitara. El viernes pasado ante Gandía el hecho se consumó y regresó el aroma de la victoria a las gradas del Multiusos.
El propietario de dicho lazo rojo, de momento, bromea con el tema, “cuando el equipo pierde es por mi culpa, mientras que cuando gana es gracias a la corbata”, explica el irónico Piti Hurtado, el mismo que admite que su mujer le dijo que una vía para intentar conseguir la primera victoria era dejar una semana libre a los jugadores y ponerse la corbata de nuevo. Con los números en la mano, el aficionado del Multiusos grita: ¡Piti hazte caso de tu mujer y ponte la corbata!
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